Pronto llega la Navidad, época de alegría y de paz, pero también es una época difícil ante el problema del mal uso de productos pirotécnicos que ocasionan daños irreversibles a nuestra niñez, inclusive a los adultos.

La manipulación de la pólvora es calificada como una actividad riesgosa y frente a ella la salud, la integridad y la vida se ven expuest

as a graves riesgos, siendo los niños, niñas y adolescentes la población más vulnerable.

PROHIBICIONES:

fuegos artificiales o globos a niños, niñas y adolescentes y la manipulación de los mismos.

CONSECUENCIAS FISICAS POR QUEMADURAS CON POLVORA
La pólvora esta compuesta por la mezcla de varios químicos que la hacen altamente explosiva. Si al explotar entra en contacto con nuestro cuerpo, se pueden presentar graves consecuencias como la mutilación, es decir, la perdida de una parte del cuerpo, así como alteraciones temporales o definitivas del oído o de la visión, generando discapacidades.

Es importante también tener en cuenta lo altamente tóxica que resulta la pólvora tras su ingesta accidental, en niños, niñas, adolescentes y en adultos, porque produce daño letal al hígado e incluso la muerte en cuestión de horas.

Otro efecto es el daño que produce al inhalar el humo de la quema de la pólvora, el que afecta no solamente las vías respiratorias sino el tejido pulmonar mismo.

Las lesiones por manipulación inadecuada de pólvora pueden presentarse en diferentes grados de severidad que van desde una lesión leve en la estructura de la piel, hasta una muy severa que puede afectar estructuras profundas como músculos, tendones y huesos, llevando a la perdida de una parte del cuerpo e incluso la muerte.

SANCIONES
Los padres, representantes legales, ciudadanos o adultos que permitan o induzcan a los niños, niñas y adolescentes a usar artículos pirotécnicos, fuegos artificiales o globos, estarán expuestos a las sanciones establecidas en los artículos 10 y 11 de la Ley 670 de 2001, la cual desarrolla parcialmente el artículo 44 de la Constitución Política para garantizar la vida, la integridad física y la recreación del niño expuesto al riesgo por el manejo de artículos pirotécnicos o explosivos.